Notas editoriales

De acuerdo con información difundida por periódico El Universal, el reporte financiero de Grupo Carso y sus filiales correspondiente al tercer trimestre del año puso al descubierto el despido de 590 empleados bancarios, el cierre de 64 de sus sucursales bancarias y la pérdida de medio millón de sus clientes.

Está claro que la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus Covid-19 también registró un impacto negativo en las operaciones de Grupo Financiero Inbursa, subsidiaria de Grupo Carso.

Entre julio y septiembre, Inbursa registró una utilidad neta de 2 mil 508 millones de pesos, cifra que comparada con el mismo periodo un año antes representa una disminución de 5%.

Ahora bien, en cuanto a su cartera de clientes, la institución bancaria cuyo accionista mayoritario es Carlos Slim cerró el noveno mes del año con 12 millones de cuentahabientes, lo cual se traduce en 500 mil menos de los que tenía hasta el segundo trimestre de 2019.

Por tal motivo, Inbursa decidió cerrar 64 de sus sucursales para finalizar septiembre con 754 diseminadas a lo largo del país. Esto además propició el despido de cerca de 600 empleados para dejar en su plantilla en 10 mil 755.

Otro duro revés que sufrió Inbursa fue la disminución del 8% en su cartera de crédito.

Así las cosas, el balance negativo de Inbursa se suma al de Grupo Sanborns y el cierre de algunas de sus sucursales, algo inusual en dos de las filiales que siempre habían logrado salir avante en las operaciones de Grupo Carso.